Veréis, una forma de hacer turismo muy extendida entre los
VE consiste en recorrerse el país haciendo noche en las casas de otros
voluntarios a los que se conoce gracias al On-
arrival training. No sólo es turismo low-cost,
sino que también es una buena forma de consolidar potenciales amistades.
Hace un par de semanas vinieron a mi casa mis queridas
voluntarias de Newcastle y pasamos un fin de semana estupendo. Pero claro, el
principal objetivo de un viaje de siete horas en bus es conocer la zona, así
que me tocó hacer de guía turística.
Birmingham no es una ciudad muy grande. ¿Cómo es eso posible
si es la segunda ciudad más grande de Inglaterra? Pues supongo que se debe a
que el número de habitantes y la extensión de los barrios residenciales son
enormes, pero lo que viene siendo el city
centre… Te lo recorres en un día, y si me apuras, en una mañana. ¿No ves
tan claro cómo condensar en tan poco tiempo esos puntos clave? Pues sigue leyendo.
Nos bajamos del bus en Broad
Street, la parada previa a los
canales. Caminamos hacia el centro y a mano izquierda encontramos… ¡Pues eso! Los canales. En mi opinión son una
parada obligada. La vista con más encanto de la ciudad. Ese lugar al que llevas
a la gente y todos sueltan algo como “Pues no me importaría vivir aquí, la
verdad”. Un paseíllo por la zona y
volvemos a Broad Street. Seguimos caminando hacia el centro.
Los canales
Segunda parada, también a mano izquierda, la New
Library en Centenary Square. ¿La biblioteca? Pues
sí. No sólo es una de las más grandes y modernas de Inglaterra, sino que tiene
varias terrazas a diferentes alturas desde donde obtener una buena panorámica
de la ciudad.
The New Library
Salimos de la biblioteca y de nuevo hacia el centro.
Llegamos al Museum and Art Gallery atravesando lo que anteriormente fuera
la Central Library, ahora vacía,
salvo por los bajos comerciales de la planta que atravesamos.
Birmingham Museum and Art Gallery
El museo, de entrada gratuita, se divide en dos partes. En
una podemos admirar principalmente pintura del siglo XIX y la otra está
dedicada a la historia de la ciudad, desde los primeros asentamientos hasta la
actualidad. Aunque tiene obras importantes y de calidad en las que merece la
pena detenerse, no es un museo muy grande, así que no os tomará mucho tiempo
recorrerlo.
Al salir lo rodeamos y aparecemos en Victoria Square, plaza
principal de la ciudad, con su escultura de la Reina Victoria y una enorme
fuente rodeada por una escalinata por la que descendemos hacia New
Street.
Vista de Victoria Square y el City Council desde New Street
Esta es la calle con más animación de Birmingham, la zona
comercial. No nos oponemos a la ley de la gravedad y dejamos que esta nos
impulse calle abajo. Allí está el súper complejo comercial llamado The
Bullring, conectado interiormente con Selfridges. ¿Pero Selfridges no está en Londres? Pues sí,
pero hay un segundo Selfridges en
Birmingham cuyo aspecto arquitectónico externo se ha convertido en emblemático
de la ciudad.
Selfridges y St. Martin
Seguimos bajando y llegamos a Saint Martin in The Bullring,
la catedral. Y si seguimos a mano derecha encontramos el Bullring Indoor Market, vamos, el mercado.
Podemos atravesarlo o rodearlo pero acabaremos ante las asiáticas puertas del Arcadian
o China Town.
Y eso es todo, que para un día es más que suficiente. Ahora
toca relajarse tomando un chocolate caliente con nata en el Costa
situado dentro de la tienda Forever21
de The Bullring, con vistas a la
catedral o una sidra en The Green Room detrás del Arcadian, o volver hacia Broad Street y probar una English Ale en The Figure of Eight. Y si
aún os quedan fuerzas podéis quedaros por la zona hasta altas horas de la madrugada
porque allí es donde se concentra la movida nocturna.
Así fue cómo les enseñe mi ciudad a mis huéspedes y cómo las
dejé exhaustas. No pasa nada, se tomarán la revancha en un par de semanas cuando
yo vaya a Newcastle, pero eso ya os lo contaré…
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