sábado, 31 de agosto de 2013

Entrando en materia: La primera semana

Lunes: Aún me pierdo por momentos pero me han incluido en el cuadro de tareas, así que al menos ya tengo un cometido. Por la mañana hacemos la compra. Por la tarde salimos pasear. Después recogemos el local. Sigo conociendo a otros voluntarios, trabajadores y usuarios. Vuelvo a casa andando. A medio camino el conductor del minibús me ve y me lleva hasta casa. Todos son muy amables y cariñosos conmigo. Parece que la cosa va mejorando.

Martes: Hoy toca lo que llaman ‘induction’: Una pequeña introducción al cotarro y detalles formales o administrativos.

Miércoles: Manualidades todo el día. Ambiente relajado. Me siento cómoda. Al final de la jornada toca limpieza y limpiamos duramente… Me tarda que me incluyan en el cuadro de ‘escorting’ (acompañamiento en el minibús) como a las demás voluntarias, para no tener que dedicar las últimas horas del día al fregoteo.

Jueves: Por la mañana paseamos por Clent Hills. Me recuerda a Galicia. Pero no siento morriña. Yo no sé lo que es eso. Por la tarde, más manualidades.

Viernes: Por la mañana billar (que no es el mismo billar que en España, así que aún no le he cogido el truquillo). A mediodía me pierdo entre un follón de minibuses. He de decir que, que uno de los trabajadores te indique que te subas a un bus que no es el tuyo, no ayuda mucho. Total que acabo en uno de los centros que no es el que me correspondía por la tarde. Pero allí me dan trabajo igualmente. Más manualidades.

En la segunda semana todo va mejor. Ya estoy totalmente ubicada. La asociación cierra dos semanas por vacaciones de verano. El último día de trabajo se publica el cuadro de tareas definitivo y el de escorting. Parece que ahora a la vuelta todo estará mas organizado. 

Vuelvo de unas vacaciones en mi tierra. Eso es lo que hacen los emigrantes, ¿no?En dos días volvemos al curro.

Toma de contacto: Mi primer día

¿Que cómo fue mi primer día? La palabra que mejor lo define es: “Aterrador”.

Todo empezó muy bien. La recepcionista de nuestra organización nos llevó a mí y a otra voluntaria, también recién llegada,  al banco a abrir nuestras cuentas. Después volvimos a la sede central donde nos presentaron a todo el mundo. Y luego nos llevaron a los centros donde vamos a desempeñar nuestra labor como voluntarias. Ella a uno y yo a otro.

En mi centro conocí a mi tutora, que me enseñó el local y un poco por encima su rutina diaria. Y ya está. Ni “tú vas a hacer esto”, ni “esperamos esto de ti”… ná de ná. Y yo allí plantada, totalmente perdida, entre un trasiego de gente, de ir y venir, de gritos, y caótica descoordinación, sin saber qué hacer, totalmente confusa… 

A todo ello hay que sumar el acento-dialecto de la zona, que debe ser el más  enrevesao de todo Reino Unido, y que por suerte solo hablan los trabajadores que son nativos de aquí y no son muchos. 

A parte de eso, yo nunca había trabajado con personas con discapacidad y varias veces tuve que sacudir la cabeza para evitar ponerme a llorar como una magdalena. Por una parte por la tristeza, por lo duro que es, el sentimiento de injusticia… Por otra, porque hay una minoría que no habla absolutamente nada y otra que habla perfectamente bien, pero la mayoría tiene problemas del habla y no puedo entenderles cuando me hablan (no sé ni si sería capaz de entenderles en castellano). Y me hablan. Mucho. Quieren contarme su vida y explicarme cosas de la organización y yo simplemente asiento y sonrío, esperando resultar al menos agradable, pero a veces te piden cosas y te preguntan y solo puedes encogerte de hombros  y decir ‘Sorry, I don’t understand you.’ Y no os podéis imaginar lo frustrante que es, porque algunos de ellos ni si quiera son capaces de entender que tú no les entiendas.

Al final de la tarde llega una de mis compañeras de piso, que trabaja habitualmente en ese centro. Voy con ella en el minibús de la organización para que me explique en qué consiste nuestro trabajo en él. Debe de ver lo agobiada que estoy porque cuando le voy a ayudar me dice que no me preocupe, que sólo mire, para hacerlo el próximo día. Asiento con la cabeza. 

Cuando acabamos la ronda el conductor nos dice que nos lleva hasta casa. Miro insistentemente por la ventanilla, para evitar que me vean así, pero las lágrimas no me dejan ver nada. Al menos es viernes y tengo todo el fin de semana para asimilarlo.


Pero ¿qué hago yo aquí?

Pues yo, como os he contado en anteriores entradas, acabe la carrera de Derecho y me encontré compuesta y sin chollo. 
Como ya he dicho, el programa de voluntariado se presentó ante mí por casualidad y, no teniendo nada que perder, me lancé.
Con una licenciatura en Derecho el ámbito profesional internacional se ve muy reducido. Quiero decir, que salvo algunos cambios obvios de programa académico, se puede decir que las Matemáticas, la Química, etc… son las misma aquí que en Oslo o en la China Popular. Con Derecho ocurre justo lo contrario. Quitando un par de asignaturas (Derecho Internacional y Derecho Comunitario) todo el programa se circunscribe a la ley propia del país en que es estudiado. De modo que no parece muy fácil hacer valer dicho título en el extranjero, sobre todo cuando no tienes ningún tipo de experiencia. Si la tienes sigue siendo difícil pero ¿quién dice que no habrá un bufete interesado en contratar a un abogado civilista español para casos de sustracción internacional de menores o una empresa extranjera que quiera abrirse mercado en nuestro país  y necesite de los servicios de un mercantilista?  No obstante, repito que este no es mi caso. No tengo experiencia.

En fin…No me contratan en mi país y las posibilidades de encontrar un empleo fuera son reducidas si pretendo que este sea un empleo relacionado con mi titulación. De todos modos, en España no lo tengo, ni relacionado ni sin relacionar, con lo cual empiezo a plantearme la posibilidad de irme. Pero ¿y si me voy y no encuentro nada? No están los tiempos para pensárselo mucho ni ponerse finolis con lo que se refiere al empleo, pero tampoco están como para perder mis escasos ahorros en pasarme un par de meses por Europa para acabar volviendo más pobre de lo que me fui. En estas estaba cuando se me presentó la oportunidad del voluntariado.
Y me dije, con el voluntariado no pierdo mi dinero, no estoy en casa mano sobre mano, aprendo un montón y me integro en otro ambiente donde, una vez acabado el periodo de voluntariado quizá me será más sencillo encontrar un empleo.  ¡Decidido! ¡Voy a intentarlo!

Así fue. Otra de las razones que me empujaron a hacerlo tiene una raíz mucho más profunda. Cuando yo era pequeña crecí viendo como los jóvenes adultos de mi entorno, acabadas sus carreras, se venían a Reino Unido una temporada para mejorar el idioma, al tiempo que desempeñaban su primer trabajo. No es que yo lo deseara por aquél entonces, pero supongo que poco a poco fui asumiendo la idea de que algún día yo haría lo propio. Cuando en el último año de carrera, siendo consciente de las limitaciones de mi titulación, me di cuenta de que eso no ocurriría, me sentí muy decepcionada. Pero no tuve más remedio que aceptarlo… Cuando apareció ante mí el Programa de Voluntariado Europeo, volví a pensar que quizá, al final, cumpliría aquél sueño que hundía sus profundas raíces en mi infancia.

Durante el proceso, en la propia organización de envío, en la sesión informativa primero, y en la entrevista personal después, me dijeron que me olvidara de ello (¡decepción!). Que las vacantes en Reino Unido e Irlanda estaban prácticamente fuera de nuestro alcance, pues son los destinos más solicitados por jóvenes de toda Europa y cada asociación recibe miles de solicitudes para una sola plaza.  “No es que sea imposible,” me dijeron al ver mi cara de cachorrito abandonado, “pero recibiendo miles de solicitudes… bueno, ¡tienes una probabilidad entre miles! Tú inténtalo, pero no te hagas ilusiones, porque es muy difícil conseguir plaza allí”. Así que  contesté a los dos únicos proyectos de Reino Unido (dos plazas y miles de candidatos) y a los de otros países, pensando “Bueno, a ver si me cogen en el de Holanda o el de Dinamarca…” y renunciando a toda esperanza respecto de los de Birmingham y Plymouth. Y de repente, un día, pocas semanas después de haber enviado las solicitudes, abro el correo y… ¡La asociación Options for Life en Oldbury, West Midlands, Reino Unido, me ha seleccionado a mí, A MÍ, de entre todos esos miles de aspirantes!  Salto de la  silla, vuelvo a caer en ella, río, lloro…

Y, seis meses después, aquí estoy. Trabajando para Options for Life (http://www.optionsforlife.info/ ), colaborando en las actividades diarias que la asociación realiza en favor de adultos con dificultades de aprendizaje, compartiendo piso con otras dos voluntarias, de Portugal y Bulgaria, pero eso ya es otra historia.

Voluntariado Europeo IV: La formación del voluntario

Hay tres tipos de formación que entran en juego en cuanto al voluntariado europeo se refiere:

1.       Formación anterior a la salida: Seminario en que se explican de forma genérica los derechos del voluntario, el seguro médico, se firma el Activity agreement, se aclaran dudas… En una mañanita está despachao.

2.       Formación a la llegada: Esta es la única que puede llamarse estrictamente formación. Estoy a la espera de realizar la mía en un par de semanas. Después os contaré.


3.       Formación a la mitad: Solo se realiza en proyectos de una duración superior a seis meses y tiene un carácter más reflexivo.

Voluntariado Europeo III: El proceso de “pe” a “pa”:

1.       La sesión informativa
En la primera sesión informativa de Paideia nos informaron de en qué consiste todo esto. Para  los que sois muy curiosos, y no podéis esperar a que os informen en vuestras organizaciones de envío, os resumo los datos que más os interesan:
1.       Funciones del voluntario:
El voluntario europeo puede desempeñar una infinidad de labores, en una infinidad de asociaciones, en una infinidad de países (bueno, en torno a  35 países).  Puedes trabajar en asociaciones dedicadas a la promoción del deporte entre los jóvenes en un pueblo de Francia, ayudar como asistente en la oficina internacional del estudiante de una facultad de Bulgaria, o cuidar animales en un refugio de Lisboa, o ayudar en las actividades diarias de una ONG para personas sin recursos en Austria. Todo dependerá de los proyectos que se ofrezcan, que os interesen y a los que optéis.
2.       Duración del proyecto:
 Entre seis meses y un año.
¿Qué pasa si abandono? Nada. Todo lo que puede ocurrir ante un abandono injustificado es que tengáis que poner el precio del billete de vuelta de vuestro bolsillo.
3.       Derechos del voluntario:
El voluntario es, como su propio nombre indica, voluntario. No percibiréis un sueldo, pero estaréis provistos de:
-          Alojamiento (Normalmente un piso compartido con otros voluntarios, o con una familia cuando el voluntariado se realice en un pueblo de pocos habitantes).
-          Seguro privado (Aunque no está de más que os saquéis la Tarjeta Sanitaria Europea. Se puede solicitar por internet en: https://sede.seg-social.gob.es/Sede_1/Lanzadera/index.htm?URL=98 )
-          Transporte local (Depende de la asociación: algunas pueden darte un bono transporte, otras una bicicleta… Mi centro de trabajo está cerca así que voy andando. Cuando me cambien de centro me darán un bono transporte)
-          90% del precio del viaje desde España hasta el país en cuestión. (Aunque a mí me mandaron los billetes y de momento nadie me ha pedido que le pague el 10%)
-            Manutención (Bien asignándoos una determinada cantidad de dinero, bien proporcionándoos directamente la comida)
-          Dinero de  bolsillo (La cantidad depende del país)
-          Un curso de idiomas (Puede ser en una academia, en una escuela oficial de idiomas o en la propia asociación, impartido por un trabajador de la misma.)
-          Dos días libres a la semana y dos días de vacaciones por mes trabajado (si trabajáis un año os corresponderán 24 días de vacaciones.  Festivos aparte.)

4.       Requisitos para ser voluntario:
Tener entre 18 y 30 años y ser nacional de un Estado de la Unión Europea o residir en él legalmente.

2.       Tras la sesión informativa:
Si la sesión informativa os ha dejado convencidos, avancemos.
A nosotros nos fueron remitidos dos formularios por correo electrónico. Realmente era un único formulario, sólo que con una versión en castellano y otra en inglés. Además deberéis adjuntar una carta de motivación en inglés. Una vez que hayáis cumplimentado ese papeleo pasamos a una entrevista personal. Tranquilos, no es una entrevista al uso. Sólo se trata de determinar qué proyectos os interesan, en cuáles encajáis… Y pagar 20 euros de fianza, que se aplicarán después al pago del 10% del billete de avión que no cubre la UE.
Tras la entrevista, en Paideia nos iban enviando  los distintos proyectos que iban saliendo. Ejemplo de proyecto: “Se busca un voluntario para asociación de actividades de tiempo libre para jóvenes en  Rezekne, Letonia, para un período de 9 meses. Adjunto encontrareis un documento donde se os explique todo con más detalle”. ¿Os interesa? Contestáis. ¿No os interesa? No contestáis.
También podéis buscar proyectos por vuestra cuenta y proponerle a vuestra organización que os los tramite. ¿Dónde encontrarlos? Aquí: http://ec.europa.eu/youth/evs/aod/hei_en.cfm
Una vez hayáis contestado a unos cuantos, con un poco de suerte, alguna de las organizaciones en busca de voluntarios se interesará por vosotros y recibiréis un mail con la gran noticia. ¡Has sido seleccionado/a! ¿Aceptas? ¿Sí? Pues entonces habrá algo más de papeleo y después la organización de recepción enviará el proyecto a la Agencia Nacional correspondiente para que compruebe que se ajusta a las exigencias de la UE. En cuanto ésta lo apruebe (y tardan más de lo que quisiéramos, así que paciencia,) firmaréis el acuerdo ¡y a esperar a que salga el avión!

3.       Formación del voluntario:
Mientras esperáis el ansiado momento de desembarcar en el aeropuerto de ese país extranjero asistiréis a un pequeño seminario en la organización de envío. En mi caso, la Agencia Nacional Británica tardo tanto en resolver, que lo tuve que hacer sola, el día antes de irme. Las demás Agencias habían resuelto con tiempo prudencial para que los voluntarios acudiesen al seminario en Paideia una semana antes. En fin…
Nada del otro mundo, que si te explican el seguro médico, que te dan un par de copias del programa, que si firma el Activity agreement, que  si resolver dudas de último minuto…
Como formación propiamente dicha realizaréis una especie de jornadas  en el país en que llevéis a cabo el voluntariado.

Pero de los cursos os hablaré en otra entrada.

Espero haber sido de ayuda y si te quedan dudas, ya sabes, sólo tienes que preguntar.

Os dejo este link institucional de la UE con toda la información:


Y este con toda la información en español:


Voluntariado Europeo II: Dos organizaciones fundamentales

1.       Organización de envío:
Ya os he dicho que yo acabé en esto a través de la Fundación Paideia.
En primer lugar debo deciros que Paideia es una organización de envío. Para participar en el programa de voluntariado europeo necesitas una  organización de envío. En mi caso fue esta, pero según donde viváis habrá una u otra. Podéis consultar cuál es la vuestra en la página del Injuve. A grandes rasgos ellos se encargan de la gestión del papeleo pero también organizan las sesiones informativas y prestan diversos tipos de asistencia al voluntario (orientación, formación…).
Yo la encontré por casualidad, y al entrar en su página web encontré un formulario a enviar para quienes estuviesen interesados en el voluntariado europeo. Enviado el formulario y una vez que han reunido un cierto número de interesados se convoca la reunión informativa, donde se explica en profundidad en qué consiste el voluntariado europeo.
Al día siguiente envían por mail, a todos aquellos que estuviesen presentes en la reunión, los formularios a rellenar. En cuanto los interesados rellenan y remiten dichos formularios por correo electrónico, la organización (Paideia) se pone en contacto con el aspirante a voluntario para fijar una fecha de entrevista. Tras la entrevista, la asociación envía los diferentes proyectos disponibles al futuro voluntario y este responde a aquellos que más le interesen.

2.       Organización de acogida:
 Ya sólo queda que una de las posibles organizaciones de acogida (en mi caso Options for life) se interese por el perfil de dicho candidato y lo elija.
Entonces, una vez que os han elegido, ambas organizaciones empezarán con el intercambio de papeles. Cuando toda la documentación esté lista, el proyecto será enviado a la Agencia Nacional del país de destino para su aprobación (el British Council en mi caso). En este punto sólo queda armarse de paciencia. En mi caso, el plazo de envío de la documentación a la agencia empezaba el 1 de mayo y no resolvieron hasta el 26 de julio. Se me hizo eterno. Además, mi proyecto empezaba el 1 de agosto, con lo cual, aún teniendo casi tres meses para decidirse, prefirieron dejarme solo 4 días para empacar mi vida para un año y despedirme de todo el mundo, al tiempo que ultimaba el papeleo y hacía la formación previa en Paideia. Repito: Tened paciencia.

Para conocer más a fondo el proceso:
El proceso de "pe" a "pa"

Voluntariado Europeo I: Como empezó todo

¿Que cómo he acabado yo aquí? Pues veréis… Erase una vez una aplicada estudiante universitaria (de letras, para mayor drama) que tuvo la mala suerte de nacer a finales de los 80 y a la que, por tanto, le tocó comerse la crisis y el paro juvenil de lleno, así que cuando acabó la carrera… Me parece que ya todos sabéis qué pasó cuando acabó la carrera porque a muchos os habrá pasado lo mismo ¿no? ¡Pues que no había trabajo!
Tras meses pateando las calles, entregando cientos de curriculums en mano y recorriendo la anchísima web enviando otros tantos curriculums en formato virtual, abrí por casualidad un correo electrónico de la Xunta de Galicia con su correspondiente link al boletín Xuventude. Allí encontré una noticia que me llamó la atención. Trataba de unos jóvenes que se habían ido por Europa a través del programa de voluntariado europeo por mediación de la fundación Paideia.
Busqué el nombre de dicha fundación en Google y una  vez entré en su página, aunque la información era escueta, encontré un formulario a enviar para quienes estuviesen interesados en el voluntariado europeo. No tenía nada que perder. Lo rellené, lo envié y así es como hace casi un año (allá por noviembre del 2012) comenzó esta aventura.

Aquí tenéis las claves:

Guía del programa 2013:
http://www.juventudenaccion.injuve.es/opencms/export/download/formularios/GuiaJeA2013.pdf

Comienza la aventura...


Tras casi un mes viviendo en el área metropolitana de Birmingham, creo que ha llegado la hora de comenzar aquello que me propuse en cuanto me asignaron plaza como voluntaria europea aquí. ¿Y qué es aquello que me había propuesto? Pues este blog.

En primer lugar, porque en cuanto supe que vendría y me puse a buscar información sobre Birmingham me quede algo decepcionada. No buscaba solo información turística, oficial o institucional, sino que me  habría gustado conocer las opiniones de otros aguerridos compatriotas que hubiesen pasado por aquí antes que yo y algunos consejos o informaciones útiles referidas a la vida cotidiana de un español en esta ciudad. Tristemente, no encontré nada especialmente satisfactorio: algunos blogs bastante prácticos pero incompletos (porque su autor/a pareció aburrirse tras escribir unas cuantas entradas) o algunos demasiado subjetivos que, aunque interesantes, no me resultaron muy útiles.

Quizá esté siendo muy ambiciosa, pero con este blog pretendo llenar ese vacío que yo misma me he encontrado. Así que ¿qué podréis encontrar aquí?

1.       Información de primera mano sobre:
      -          Irse de casa a un país extranjero, en concreto Reino Unido.
      -          La vida en Birmingham y el Black Country
      -          La experiencia del voluntariado europeo.
2.       Opiniones y anécdotas que considero importantes compartir para contextualizar la experiencia.

Espero, por tanto, serviros de alguna ayuda o entretenimiento a futuros o presentes:
1.       Jóvenes inmigrantes en Reino Unido. Más concretamente en Birmingham
2.        Voluntarios europeos en general.
3.       A todo aquél con ansias de conocimiento de cómo es la vida por estos lares.

Estoy abierta a vuestras preguntas o sugerencias. Así que no dudéis en hacer constar cualquier petición, opinión o experiencia que queráis compartir. Nos leemos muy pronto. De momento os puedo ir adelantando que unos cuantos días aquí han sido más que suficientes para que me enamore de este lugar.




Aquí os dejo un par del blogs de los que podéis sacar algo: