jueves, 7 de noviembre de 2013

Escapadas III: Oxford



Hace un tiempo que no escribo, pero hay una explicación: ¡Días libres! Y una de las cosas que hice fue un poco de turismo. Esta vez, le tocó el turno a Oxford.

Oxford es una ciudad, pequeña, agradable y, como todos sabéis, universitaria. Por tanto tiene un ambiente que en España podría equivaler a Salamanca o Santiago de Compostela.

Me decidí a ir cuando por curiosidad encontré unos billetes de tren bastante baratos y no me lo pensé. Así que llegado el día me levante bien temprano y me fui a la estación. El trayecto es de una hora y cuarenta minutos aproximadamente.

Al llegar a Oxford os aconsejaría que al salir de la estación tiraseis para adelante y que no sigáis los carteles de ‘City centre’. Son un poco engañosos. Pero el hecho de seguirlos me llevo hasta la primera parada interesante: El Castillo de Oxford.

Desde allí, se llega fácilmente a las calles principales Queen Street y High Street. ¿Están ahí el Trinity College y la Bodleian Library? Pues no. Para eso tenéis que dirigiros a la paralela Broad Street, y os recomendaría que lo hicierais a través del Covered Market. Un pintoresco mercado cubierto donde encontrar puestos de comida, artesanía, accesorios…

Y llegados a Broad Street, sí, os encontrareis con el Trinity College. El precio de entrada de todos los colleges viene rondando las dos libras y no hay otra manera de librarse de pagarlas que siendo estudiante del College en cuestión o ir de acompañante de alguno.

Enfrente encontraréis el Museo de la ciencia. Gratuito, pequeño y algo caótico. Y a su lado la Bodleian Library. Sí, fans de Harry Potter, esa misma. Y justo detrás está la Cámara de Radcliffe.

Desde Broad Street, si seguís por Magdalen Street llegaréis al Ashmolean Museum, lleno de objetos curiosos, réplicas escultóricas y una pequeña pero interesante colección de pintura, con obras principales de los prerrafaelitas.

Por lo demás, os recomiendo que callejeéis un poco, que os maravilléis con el ambiente y la arquitectura, y que (por qué no) os compréis la típica sudadera por un precio que ronda entre las 12 y 18 libras. Descubrid algún rinconcillo como George & Danver en St. Aldate’s Street, donde reponer fuerzas con un Wafle Sundae, o una librería con todos los libros a dos libras, situada, si no recuerdo mal, en New Hall Inn Street.


No hay comentarios:

Publicar un comentario